martes, 24 de marzo de 2009

"leer un buen libro te puede cambiar la vida...



“Leer un buen libro te puede cambiar la vida,
Leer muchos libros buenos efectivamente te la cambiará”


Los estudiantes están acostumbrados a que todo se lo den masticado, sólo reciben y reciben, pasando entero la información o el conocimiento que un docente alcance a brindarle en tiempo record. En el mejor de los casos el principiante mecaniza el aprendizaje y señala o acusa al profesor por pasar por alto algunas cosas importantes que debió enseñarle, pero no se atreve a ir más allá del límite, no se decide a buscar el conocimiento por su cuenta, no aprovecha la facilidad que existe en ésta época de capacitarse y nutrirse en la educación, resulta que la institución educativa sólo busca seguir un proceso de formación y así mismo evaluarlo, para certificar que la persona está capacitada, el interés y el deseo de conocer depende de la pasión y necesidad que tenga el individuo de no quedarse sólo con lo que le brindan, sino de adquirir nuevo conocimiento profundizando en las misma información o en cualquier otra de utilidad.

Generalmente leemos lo que leemos por obligación, ya sea porque alguien lo recomienda o lo ordena como requisito para obtener una nota, sin embargo lo importante a la hora de leer es la motivación, el interés que te acerca a iniciar dicha lectura, lo cual permite que ésta sea placentera y constructiva, que tenga como base el deseo de aprender, conocer algo nuevo, confrontar nuestros pensamientos con los del autor, recrearnos y hacer volar nuestra imaginación.


Lastimosamente no sabemos leer, no sólo no lo hacemos con alegría y con el interés necesario, sino que únicamente mencionamos palabras tras palabras, es como cuando escuchamos a alguien por mucho tiempo, percibimos el sonido que nos satura siendo pasivos y dejando pasar por alto el mundo maravilloso que se esconde en lo implícito del mensaje, es primordial que al leer nos planteemos interrogantes ¿Qué es lo que quiero conocer? , ¿Porqué?, ¿Para qué?, analizar e interactuar con el autor por medio de la lectura como cuando conocemos un amigo nuevo, con ese toque de curiosidad porque al fin y al cabo el que escribió el libro es o fue una persona que quiso aportar lo que conocía del mundo, plasmándolo en un medio impreso aparentemente mudo que merece que le demos vida leyéndolo, porque tiene todo el derecho a que lo refutemos y reconozcamos , sin embargo en el mayor de los casos se realiza una lectura pasiva pero no activa, lineal más no horizontal lo cual le pone una barrera ala retroalimentación haciendo que el leer se convierta en una actividad cansona y vana, lo más recomendable es que si no se siente el deseo de leer algo mejor no se lea y se espere el momento indicado o la disposición para hacerlo, el interesado debe buscar razones para leer y si desea crear hábito de lectura debe iniciar con lo que más le guste o atraiga para incentivar inquietudes y sed de más conocimiento.
Es necesario saber leer y no me refiero a la simple decodificación de fonemas sino al comprender e interpretar lo que nos brinda el autor en la escritura, es decir una vez se entienda lo leído se logra interpretar lo que se comprende.
Actualmente el que no adquiere conocimiento es porque no quiere, no se ha dejado encantar o enamorar por el fascinante mundo del saber, si hiciéramos una encuesta para investigar el número de libros o artículos buenos independientes a los rutinarios de clase, que una persona lee al mes, lo más posible es que caigamos en la decepción, por que la gente prefiere perder el tiempo viendo basura en la televisión, la Internet e incluso en los mismos libros porque no leen buenos libros sino pura lectura chatarra que lo único que hace es saturar la mente, aunque considero que no hay libro por malo que sea que no tenga algo bueno que enseñar al inexperto , ansioso de nuevos conocimientos.
Leer muchos libros buenos efectivamente te cambiará la vida en la medida que te permite conocer el mundo que te rodea, abrir tu mente, hablar con espontaneidad con un léxico más amplio y desarrollar un nivel de análisis y crítica frente ala información, además de entender los diferentes puntos de vista de los autores que conocemos y recibimos el poder infinito cuando leemos porque el conocimiento posee el poder de cambiar el mundo.
“Las bibliotecas son templos del aprendizaje, y el aprendizaje ha liberado a más seres humanos que todas las guerras de la historia” Carl Rowan.