miércoles, 11 de marzo de 2009

ARTE DE VIVIR

EL ARTE DE SABER VIVIR

En las aulas de clase enseñan el conocimiento necesario para enfrentar la vida, sin embargo no presuponen un manual o una materia que muestre la forma indicada de vivir ni mucho menos la garantía de que una persona con nivel de educación sepa aprovecharla de una forma conveniente, debido a que el hombre es un ser de emociones y sensaciones combinadas con la razón por lo cual reacciona ante cada suceso de una manera diferente ya sea por su estado de ánimo o porque hoy no piensa lo mismo que ayer, sin embargo está acostumbrado a que le digan como vivir, a recibir ordenes todo el tiempo, aún más cuando se trata de tomar decisiones, le da miedo el compromiso y quiere responsabilizar a los demás de sus actos, igual pasa con los padres que desean solucionarle la vida a sus hijos sin permitirles que tengan confianza en sí mismos en su inteligencia y en el instinto de su amor sin percatarse de que tarde o temprano llegará el día en que tengan que dejarlos correr solos y se darán cuenta del daño que le hicieron al verlos caminando a paso lento, tambaleando, incapaces de correr porque pueden caer y les asusta no poder levantarse.

“se puede vivir de muchos modos, pero hay modos que no dejan vivir” Fernando Savater, es claro que todos somos ignorantes en algo por más autosuficientes que nos mostremos ante los demás como también es claro que hay cosas importantes que todos deben saber aunque sean pequeñas son elementales para la vida, a lo que me refiero en primera instancia es que todo ser humano debe saber discernir entre lo bueno y lo malo es decir entre lo que le conviene y no le conviene para vivir, aunque no es tan fácil como decirlo porque pueden haber casos en los que lo malo aparenta ser bueno o sirve para hacer algo bueno y así mismo lo bueno aparenta ser malo o sirve para hacer algo malo de allí nace la complejidad del hombre a la hora de elegir lo que le conviene o no, pero es éste mismo libre de decidir lo que quiere para su vida a pesar de que está programado o acostumbrado a hacer lo que los demás le influyen por medio de la educación, la cultura entre otros pensamientos que le inculcan desde que tiene uso de razón, no obstante es imprescindible es decir libre de escoger el camino que quiere seguir, precisamente esto es lo que lo diferencia de los animales.


Lo anterior invita a usar la libertad pero no de elegir lo que nos pasa sino la reacción ante ella lo cual es lo que depende de la voluntad es por esto que se puede afirmar que la ética es el arte de saber vivir porque incita a reflexionar, a dejar de ser esclavos y a inventar la propia vida. La importancia de la libertad es darse la buena vida pero con esto no me refiero a holgazanear y dejar que el tiempo pase sino a vivir mejor y eso sólo se puede lograr cultivando las buenas relaciones con los demás porque “el hombre no nace hombre necesita de los demás para serlo” (Ética para Amador), hay que resaltar la necesidad de convivir con otros hombres en la medida que esta interrelación es la que le da sentido a la vida y permite un crecimiento personal siempre y cuando se valore la esencia del ser humano, “Yo no concibo que quién no tiene necesidad de nada pueda amar algo; y no concibo que quién no ame nada pueda ser feliz”(Jean-Jacques Rousseau, Emilio). De otra manera no tiene razón alguna vivir como marionetas a las que les da lo mismo caer que quedar colgando pues esto es el hombre cuando no sabe vivir la buena vida, cuando actúa por iniciativa de los demás o cuando escoge mal el camino tras un mal manejo de libertad lo que le produce remordimiento de conciencia sintiéndose culpable al darse cuenta que él mismo a frustrado su deseo de ser feliz.


El arte de saber vivir consiste en ponerse en el lugar del otro, caminar con sus zapatos para entender la magnitud de sus problemas, sin dejar de lado la esencia del ser humano único e irrepetible, el punto está en comprender al otro más no juzgarlo por sus actos malos en otras palabras es mejor promover la felicidad de los demás que hacerlos más desgraciados pues cuando alguien es feliz no tiene razón para ser malo.


Por otro lado el saber vivir también consiste es saber disfrutar los placeres de la vida aunque desde la antigüedad se hayan considerado como inmorales en especial el sexo, pero vale la pena aclarar que no se trata de abusar sino de usar pues sin lugar a dudas el hombre a fomentado el temor al placer y se ha perdido de darle un toque de felicidad, satisfacción y bienestar a la vida, Michel de Montaigne dice que “hay que retener con todas nuestras uñas y dientes el uso de los placeres de la vida, que los años nos quitan de entre las manos unos después de otros”, lo cual comparto en la medida que el hombre debe usar los placeres en cada etapa de su existencia pero no buscarlos ni querer tenerlos todos en un solo mordisco pues como ya se ha visto hay jóvenes que viven como adultos y luego cuando son adultos se percatan de que no disfrutaron de los placeres de la juventud y eso los hace sentir frustrados o mal, una señal de que se está abusando y no usando un placer es precisamente el hecho de que no produce satisfacción o gusto hacerlo, sino al contrario haga sufrir o genere un sentimiento de culpabilidad ya sea porque se hizo daño así mismo o a los demás, porque en lo que hace disfrutar a dos y no daña a ninguno no hay nada de malo.